Podemos afirmar, casi con seguridad, que Snatch es la mejor película de Guy Ritchie hasta la fecha.
Con cierto aire parecido a su primer film, ésta consigue elevarse por encima y destacar, convirtiéndose en la obra principal del autor y la más premiada y reconocida.
Realmente, Guy Ritchie ha creado un estilo de cine muy personal, inspirado en cierta medida en el de quintín Tarantino (aspecto algo criticado en sus películas).
Pese a todo, no hay que olvidar que la mayoría de la crítica y del público defienden al director y lo caracterizan como uno de los más influyentes del siglo XXI.
Se puede incluir su género dentro de la comedia negra, del humor más delirante, donde un ritmo trepidante de imágenes y trucos visuales domina la pantalla y nos introduce en las atropelladas aventuras y desventuras de sus protagonistas.
Los recursos utilizados por el director como la cámara lenta, el congelado de imágenes en momentos concretos, la voz en off del propio protagonista, la banda sonora y el ritmo acelerado de la propia película recargan mucho las secuencias en alguna que otra ocasión.
Sin embargo, Guy Ritchie hace un buen uso de los elementos y, en base a la idea que tiene preconcebida en la mente, los pone al servicio de la película.
La película, en conjunto, nos parece muy original.
Con cierto aire a Pulp Fiction, eso sí, lo que nos recuerda al sarcástico humor utilizado por Tarantino, pero siempre manteniendo su propia identidad.
Snatch, sin lugar a dudas, pasa a formar parte de la historia del cine.